sábado, 14 de diciembre de 2013

LA INSEGURIDAD CIUDADANA EN TUMBES



LA INSEGURIDAD CIUDADANA EN TUMBES
Después de una encuesta habida en la vieja Calabria, que fuera sometida exclusivamente a hampones de gran prontuario, da como resultado ingenuo que el latrocinio obedece en cierto modo a la sentencia que dice: “Ladrón que roba a ladrón, tiene 100 años de perdón”; pero, ahora, se sabe que todas las acciones raterillas están más emparentadas con las luchas por la conservación de la vida. No deja de ser cierto el hecho de que ladrones de la vida real como los hermanos James y Guillermo Tell, robaban a los potentados que, como su nombre mismo lo dice, se hicieron ricos por abuso del poder o a través de las grandes guerras en procura del gran botín, el esclavismo y la trata de mujeres. 


Wilhelm Tell
La acumulación de la riqueza no sólo significa acumulación de la pobreza en el hombre, también ha significado crear envidia y, por su intermedio, propiciar afanes de riqueza y, lo que es más doloroso,  el fomento de la adicción al dinero, que es tan fuerte como la adicción a las drogas. En un mundo así diseñado en donde el hombre no puede moverse resueltamente sin el dinero ha dado lugar al surgimiento de dos lacras sociales de difícil pronóstico: La Corrupción y la Inseguridad Ciudadana. En esta oportunidad hablaremos de la segunda:
La Inseguridad ciudadana en Tumbes:  Hace unos días atrás fue enterrado don Ernesto Feijóo Cabrera en Tumbes, víctima de la inseguridad ciudadana en Tumbes. Se trata de una nueva manifestación del problema que presenta Tumbes en especial por ser un territorio pequeño y el Perú, en general. Este problema tiene que ver con el funcionamiento correcto del Estado de Derecho que rige en una democracia representativa como la nuestra y se halla engarzado al trípode inmutable del cumplimiento de las leyes de orden como es el conjunto Fiscalía-Juzgado-Comisariato. Cada uno en su fuero y si uno de ellos, o dos, o los tres fallan, se producen el desorden en las calles. Si la falla de los tres fueros se hace sistemática es porque estamos frente a un proceso de corrupción, cuyo origen se presenta en el Perú con el nacimiento del sistema republicano y se hace estatal con el gobierno de Fujimori. ¿Qué hacer ante tanta adversidad? Nuestra propuesta consiste en organizar las cuadras, casa por casa, estudiar los sistemas de vigilancia y defensa, formar las rondas vecinales urbanas y hacer lo que hacían los holandeses en la época de Rembrandt.


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